La aplicación de toxina botulínica, tiene como fin realizar un debilitamiento de los músculos ,que con el tiempo generan la aparición de arrugas en la piel. La aplicación debe ser cuidadosa y en manos de expertos, ya que lo que se intenta modificar es la movilidad de los músculos de la expresión facial sin que genere alteración de la expresividad ; Por esta razón, se requiere de un profundo conocimiento de la anatomía y funcionamiento del sistema muscular de la cara, para no crear asimetrías o deformidades en la cara. La duración del efecto del Botox está entre 5 a 8 meses según la persona. Las personas que presenten enfermedades que afecten el sistema muscular o enfermedades auto inmunes no deben aplicarse la toxina.